Hablar de tabaco
Hablar de tabaco e intentar ilustrar la curiosidad ajena es una ardua tarea que no me planteo acometer. Pero en esta entrada del Blog, quiero aprovechar para reflexionar sobre el arte de fumar tabacos premium. Un cigarro, puro o, también, mal llamado Faria, acompaña y se ensalza cualquier velada. Es un complemento de sobremesa, como el buen café o el destilado favorito de cada uno. En mi caso, con el calor del verano elijo un combinado de ginebra, un whisky con una roca de hielo, una mistela o un vino de Jerez fresquito. Tengo gustos dinámicos. En invierno, normalmente sólo bebo Brandy o Whisky.
Un buen Habano
Y en el apartado de cigarros, reconozco que siento respeto y predilección por un buen Habano, pues fue lo primero que empecé a fumar y ha sido siempre la denominación de origen que me ha parecido cátedra. Cuba es el origen. Pero ya sabemos todos la alta demanda de esta procedencia. Poco a poco he ido saciando mi curiosidad por otras denominaciones, Nicaragua y República Dominicana, ambas con solera, ocupan ya más de la mitad del espacio en mi Humidor. Honduras, México y La Palma (España), tienen referencias que me han sorprendido gratamente. Y es que sobre gustos, hay mucho escrito y mucha doctrina, pero la mejor doctrina es probar. Probar, probar y probar. Experimentar en carnes propias. Buscar qué perfiles de aromas y sabores te gustan. Ensayo y error. He fumado puros mal construidos, que no me han gustado o que no tiraban. Claro, eso sucede cuando pruebas, cuando estás llamado a la acción, cuando haces cosas, pasan cosas. Y si sigo fumando es porque la mayoría de veces han sumado, han aportado y lo siguen haciendo. Todo el mundo que me conoce sabe que me gusta el tabaco, el tabaco puro, hojas fermentadas cuidadosamente, añejadas y dispuestas en un tabaco con el arte del torcido. Los cigarrillos no los consumo y creo que no tienen el mismo tipo de público estos dos productos dispares.
El tabaco me ha dado mucho
He conocido muchas personas interesantes, he viajado por saciar mi curiosidad a ferias internacionales como InterTabac en Dortmund. ¡Qué loco! Viajar para fumar, invertir recursos en seguir aprendiendo sobre tabaco por mera afición. Y es que este mundo sin un toque de locura, sería una soberbia obra dramática. Por eso siempre procuro seguir alimentando mi curiosidad y si vosotros también queréis seguir leyendo y conociendo mi especial y abstracto punto de vista, no os perdáis las siguientes entradas del Blog. Prometo daros un rato agradable de lectura, no sé si os ilustraré, seguramente sepáis mucho más que yo sobre tabacos. Mi intención es plasmar pensamientos y reflexiones tabaqueras con los aficionados a la materia. Salud y buenos humos